Podemos decir que tradicionalmente hay 3 tipos de jamón serrano:
Jamón de bodega. Son patas de 9 a 12 meses de curación.
Jamón de reserva. Son patas de 12 a 15 meses de curación.
Jamón de gran reserva. Son patas de más de 15 meses de curación.
Dentro de los tipos de jamón serrano, también vas a hallar Denominaciones de Origen Protegidas, y de estas las más conocidas internacionalmente son las de Teruel y el jamón de Trévelez.
En PURO JAMON siempre prestamos atención a los detalles para que puedas elegir siempre el mejor jamón, detalles como:
– El color: esta carne debe ser rojiza
– La textura: la carne debe ser firme, ni húmeda ni seca, suave al tacto
– La grasa: debes observarse grasa intramuscular y en el área perimetral, debe ser homogénea y de color parejo, más blanca que amarillenta. Si es de color amarillo, especialmente la parte exterior, esto te indica que el producto es rancio o viejo.
Gracias a su alto contenido de vitamina B1, el jamón serrano te ayuda a lidiar con el estrés y los estados de depresión, ya que por lo general, los alimentos ricos en vitamina B1 son muy recomendables en los periodos de embarazo o la lactancia y después de operaciones o largos periodos de convalecencia, porque hay una mayor insuficiencia de esta vitamina.
Con sólo este simple análisis podrás definir la frescura y calidad de los diversos tipos de jamón serrano, para elegir siempre el mejor, pero si lo tuyo no es elegir, no te preocupes, pues en PURO JAMON elegimos por ti, para que tengas un producto de alta calidad.